Ingeniero de formación, ha liderado proyectos de sostenibilidad y gestión medioambiental que han permitido a la empresa alcanzar la neutralidad de emisiones en varios servicios de la compañía a nivel nacional.
La introducción de vehículos sostenibles, como ambulancias a gas y eléctricas, de la que él ha sido uno de los principales impulsores, ha marcado un hito en la movilidad sostenible en nuestro país.
Ser sostenibles ya no solo es un imperativo ambiental para las empresas, sino también una estrategia de negocio inteligente que impulsa la rentabilidad.
En un mundo que se enfrenta a desafíos ambientales cada vez más apremiantes, la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad para empresas de todos los sectores. La necesidad de reducir la huella de carbono y encontrar soluciones más respetuosas con el medio ambiente es una tarea compartida tanto por las compañías como por las administraciones.
En este contexto, nuestra empresa ha asumido el desafío de liderar el camino hacia un futuro más sostenible. Un desafío que recientemente tuve la oportunidad de exponer en el foro ‘Sostenibilidad y empresa: un paso adelante en la reducción de la huella de carbono’ que organizó el diario La Verdad, del Grupo Vocento.
Son muchas las iniciativas que hemos impulsado desde el Grupo en este camino hacia la sostenibilidad que emprendimos hace ya tiempo. Una de ellas marcó un hito en la movilidad sostenible en nuestro país, cuando fuimos los pioneros en introducir ambulancias propulsadas por gas en España.
“Marcamos un hito en la movilidad sostenible en nuestro país al ser pioneros en introducir ambulancias propulsadas por gas en España”
Fue una apuesta arriesgada porque en ese momento, la infraestructura era limitada y la inversión significativa. El precio de una ambulancia a gas era el doble que una convencional. Sin embargo, la visión y el compromiso con un futuro más limpio nos impulsaron a dar ese paso.
Hoy disponemos de una red de gasineras propia y una flota de más de 400 ambulancias con distintivo ECO, a gas y eléctricas. Actualmente, mirar hacia atrás y considerar un regreso a los vehículos diésel sería impensable. Hemos demostrado que la movilidad sostenible es posible y beneficiosa.
En paralelo, hemos incorporado progresivamente vehículos eléctricos a nuestra flota, a pesar de las reticencias iniciales de algunos proveedores. La motivación detrás de este cambio fue, en parte, el respaldo de una Administración que premiaba los vehículos eco. Estos avances no solo han mejorado nuestra huella de carbono, sino que también han demostrado ser económicamente viables, lo que refuerza nuestra convicción de que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden coexistir.
Pero hemos llevado nuestra apuesta por la sostenibilidad más allá de la movilidad. En parques regionales y nacionales, hemos logrado alcanzar la neutralidad en cuanto a las emisiones de carbono. De hecho, en el Parque Metropolitano Marisma de Los Toruños, todos nuestros vehículos son eléctricos. Este es un ejemplo de cómo una empresa puede asumir la responsabilidad de proteger el medio ambiente y, al mismo tiempo, mantener la eficiencia operativa.
Sin embargo, uno de los desafíos a los que nos enfrentamos es la falta de homogeneidad en las regulaciones y normativas a nivel regional y nacional. Cada lugar tiene sus propias reglas, y aquí es donde las Administraciones desempeñan un papel fundamental. La unificación de las regulaciones es esencial para permitir a las empresas implementar soluciones sostenibles de manera más efectiva y rentable.
En nuestra búsqueda de la sostenibilidad, hemos reducido considerablemente nuestro consumo de energía, lo que nos ha llevado a ser prácticamente neutros en cuanto a la energía que consumimos. Las fuentes de energía renovable, como la energía solar, desempeñan un papel fundamental en este logro. Es importante destacar que, en muchos casos, la adopción de placas solares se ha impulsado no solo por motivos ecológicos, sino también por la necesidad de reducir los costos energéticos, lo que demuestra una vez más que la sostenibilidad y la economía no sólo pueden ir, sino que han de ir de la mano.
Hoy en día, estamos trabajando en un proyecto ambicioso en Madrid para transformar el transporte urbano. La construcción de 128 puntos de carga para autobuses eléctricos es un testimonio de nuestro compromiso con la sostenibilidad. Además, estamos colaborando estrechamente con la Administración para establecer reglas que fomenten la adopción de vehículos eléctricos. Es un ejemplo de cómo las políticas gubernamentales pueden impulsar el cambio hacia una movilidad más limpia.
La sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad. En nuestra empresa, hemos demostrado que la apuesta por la sostenibilidad no solo es un imperativo ambiental, sino también una estrategia de negocio inteligente que impulsa la competitividad y la rentabilidad. El futuro es sostenible, y estamos comprometidos a liderar el camino hacia él.