Miguel Ángel Ruiz Parra es periodista ambiental en el Grupo Hozono Global. Cuenta con más de treinta años de trayectoria profesional y un máster en gestión medioambiental por el Instituto de Investigaciones Ecológicas. Su labor informativa ha sido reconocida con galardones como el Premio de la Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad (2023); Orange y Ecovidrio (ambos en 2021); Life Iberlince (2016); y Casa Mediterráneo (2014). Es autor de la novela ‘Almenara’ (Xordica, 2024) y de ‘Diario de Cabo Cope’ (Tundra, 2025), y coautor del ensayo ‘Mapa de la crisis ambiental en España’ (Icaria, 2024).
Miguel Ángel Ruiz, periodista ambiental del Grupo Hozono Global, nos invita a conocer cuatro lugares de gran valor ecológico.
El otoño tarda en manifestarse en la Región de Murcia, un territorio cada vez más cálido donde el verano se alarga ya durante cuatro meses, pero que sin embargo conserva enclaves de gran valor ecológico y paisajístico que invitan a calzarse las botas y salir al encuentro de aromas, sonidos y sensaciones que sólo podemos disfrutar en la recta final del año. Cuando comienzan a bajar las temperaturas y las lluvias humedecen el monte es el momento indicado para caminar sin prisa (¡y sin calor!) por una senda alfombrada de hojas, escuchar el rumor del agua y contemplar el vuelo majestuoso de rapaces como el águila real o el buitre leonado, placeres que se disfrutan especialmente en este periodo en el que los días se acortan.
Desde Orthem, que se encarga del seguimiento y la conservación de la biodiversidad en la Red de Espacios Protegidos de la Región de Murcia, junto con la atención al visitante en los centros de recepción y puntos de información, proponemos cuatro excursiones sencillas para fundirnos con la naturaleza en las comarcas del interior durante esta estación tan especial.
Campo de San Juan, colores de altura en el altiplano moratallero
Quizá el mejor escenario del otoño murciano sea este altiplano moratallero situado a 1.200 metros de altitud donde las choperas, los álamos blancos y los olmos se turnan para aportar pinceladas temblorosas de rojo, naranja y amarillo. Los caseríos donde siempre humea una chimenea, las hileras de árboles de hoja caduca, los bancales de plantas aromáticas y los campos de cereales conforman un panorama encantador en el que se adivina el arrullo permanente del río Alhárabe.
Llegar es fácil: hay que tomar la carretera de Caravaca de la Cruz a Barranda y desviarse allí en dirección a El Sabinar. Por delante, una carretera cómoda para conducir sin prisa donde cualquier rincón es apetecible para hacer un alto en el camino y gozar del entorno y las vistas.
Valle de Leiva, paredes blancas y arces de montaña en Sierra Espuña
En el corazón del Parque Regional de Sierra Espuña, el Valle de Leiva (o Leyva) ofrece una excursión asequible si el plan es familiar o una caminata exigente en el caso de que queramos probar nuestras fuerzas.
El principal atractivo de este recorrido que discurre por las alturas del término municipal de Alhama de Murcia consiste en admirar los impresionantes y blancos paredones donde es posible avistar, ayudados con unos prismáticos, a escaladores colgados del abismo. También es recomendable subir hasta los arces de Montpellier que crecen en la umbría del Morrón Chico y que comienzan a prepararse para el invierno cambiando de color y finalmente tirando sus inconfundibles hojas en forma de trébol.
Con base en el área recreativa de La Perdiz, con llegar hasta el Collado Blanco ya podríamos darnos por satisfechos, pero existe una alternativa circular de 14,5 kilómetros para los más deportistas: ascenso al Morrón Chico desde el Collado Blanco y bajada hasta La Perdiz por la Senda del Caracol y el cortafuegos (esta variante se lleva al menos cinco horas y exige buena forma física, material de montaña y cierto conocimiento del terreno).
Sierras de la Culebrina y el Gigante, naturaleza solitaria en las pedanías altas de Lorca
Las pedanías altas de Lorca albergan algunos de los espacios naturales más solitarios y desconocidos de la Región de Murcia, como las montañas de la Culebrina y el Gigante, fronterizas con el parque almeriense de Sierra María-Los Vélez.
En conjunto, una inmensa mancha forestal surcada por multitud de sendas y pistas en buen estado, y además señalizadas, donde es posible caminar o pedalear durante horas con una generosa cobertura vegetal garantizada. Un buen punto de partida es el albergue de Casa Iglesias, al que se llega desde la pedanía lorquina de Zarcilla de Ramos pasando por el pantano de Valdeinfierno.
Un gran aliciente de esta propuesta es que nos encontramos en pleno territorio del lince ibérico, puesto que esta zona fue el lugar elegido para las reintroducciones de este felino amenazado, iniciadas en marzo de 2023. No es fácil, pero por qué no fantasear con la posibilidad de ver un ejemplar de ‘Lynx pardinus’ campeando por el monte lorquino.
Fuentes del Marqués: historia, naturaleza y leyenda en Caravaca de la Cruz
No existe en la Región de Murcia un lugar como las Fuentes del Marqués, no sólo un paraje natural de gran belleza sino también un enclave que está ligado a la historia, las tradiciones y las leyendas de Caravaca de la Cruz.
A apenas dos kilómetros del centro urbano, es un placer pasear, por ejemplo desde el Templete, hasta este jardín catalogado como Sitio Histórico y situado a los pies de la Sierra del Gavilán, en el que mana un nacimiento que fluye hasta las huertas tradicionales y donde en esta época las ardillas se afanan en acumular alimento para el invierno.
Es recomendable pasar por el centro de visitantes del Torreón de los Templarios antes de iniciar un recorrido que nos permite conocer la gran variedad botánica de un enclave que toma su nombre del marqués de San Mamés: plátanos de sombra, arces reales, madroños, fresnos, sauces llorones, álamos blancos, olmos de Siberia y otras especies ofrecen su versión más espectacular en otoño.


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