Con tres medallas nacionales y una europea, el atleta, profesional de Actúa desde hace más de 20 años, asegura que “practicar deporte te hace más feliz”.

La jornada para Pascual Hernández comienza todos los días a las 5 de la madrugada, cuando se pone las zapatillas de deporte y, tras un desayuno frugal, comienza su entrenamiento. “Todos los días son de preparación, entreno una hora antes de entrar al trabajo y por la tarde entreno una hora más. El día que no puedo entrenar por cualquier motivo, lo noto muchísimo, para mí es una necesidad”, explica.

Ganador de tres medallas nacionales y una europea, Pascual es uno de los mayores atletas de nuestro país. Sin embargo, descubrió su pasión por el atletismo y en especial por las carreras de maratón, hace tan solo cinco años. Desde entonces no ha dejado de desafiarse a sí mismo y de buscar nuevos retos.

“Mi cuerpo tiene un límite, pero siempre intento superarme, al igual que hago en mi trabajo”, explica. Pero más allá de este afán de superación, este trabajador de Actúa en el servicio de mantenimiento de zonas verdes de Alcantarilla reconoce que “la mayor recompensa que obtienes gracias al deporte va mucho más allá y es que hace que veas los problemas desde otra perspectiva. En suma, te hace más feliz y considero que también me ha hecho mejor persona, mejor compañero”.

Dubai, Lisboa, Liverpool, Madeira o Berlín. El deporte también le ha permitido viajar por medio mundo y conocer a atletas de todos los países, algo que también le ha facilitado trabajar en Hozono Global. “Estoy enormemente agradecido a mi empresa por el apoyo que siempre me ha dado y me siento orgulloso de poder trabajar aquí y de compartir con ella los valores que también me ha enseñado el deporte como el compañerismo y el afán de superación”.

¿Cómo te preparas para una maratón?

“Sigo una dieta muy estricta y hago mucho entrenamiento. Lo normal es que se necesiten unos cuatro meses de entrenamiento para una maratón. Por supuesto, siempre bajo la supervisión de un médico y un entrenador. El médico, de hecho, te aconseja una maratón o ninguna al año. Ten en cuenta que son 42 kilómetros a un ritmo tan fuerte que dicen que cuando terminas sufres una especie de un pequeño infarto. Llevas tu cuerpo al límite”.

¿Cuál es el peor momento que puede vivir un atleta en una maratón?

«El muro. Por eso, considero que el éxito en una maratón depende en un 80 por ciento de tu equilibro mental. Si no lo tienes, te topas con lo que en atletismo llamamos “el muro”, que es una sensación de absoluto agotamiento físico y mental que experimentan muchos atletas sobre el kilómetro 32 y que hace que muchos se retiren de la competición. Quizás has visto alguna vez cómo algunos atletas se ponen a llorar o se desmayan en medio de una competición. Eso es el muro.»

¿Qué haces para ‘saltar’ ese muro?

«Cada uno tiene su técnica. Yo me concentro mucho y pienso en mi hijo de once años.»

¿Qué sueños te quedan por cumplir?

«Sin duda, me encantaría poder participar en la maratón de Nueva York, la más conocida del mundo, y la de Sables, una de las carreras más duras que consiste en una semana corriendo por el desierto del Sáhara marroquí.»

¿Qué consejos le darías a alguien que quiera comenzar a practicar deporte?

«Que sea constante y que no desista, porque el esfuerzo valdrá la pena. Al principio puede resultar muy sacrificado, pero llega un momento en que es tanto lo que te aporta a nivel físico y mental que no dejarás de hacerlo. De hecho, comienzas para verte mejor físicamente, pero continúas haciéndolo por tu salud mental. Además, quién sabe, puede que incluso se te dé muy bien.»

¿Qué te dicen tus compañeros cuando vuelves de una competición?

«Se alegran por mis logros y me animan, pero siempre quieren que les enseñe una medalla y no siempre es posible (risas).»