Jugadora de Hozono Global Jairis durante las últimas dos temporadas, Érika de Souza es una leyenda del baloncesto a nivel mundial. Lo ha ganado todo, campeona de la WNBA y de la Euroliga, ha participado en tres Juegos Olímpicos con Brasil y fue clave en el ascenso de nuestro equipo a la Liga Femenina Endesa, la máxima categoría del baloncesto español.
Finaliza mi etapa en el baloncesto europeo, pero me marcho con la alegría de saber que el próximo año mi club seguirá estando en lo más alto del baloncesto español.
Este sábado disputaré el último partido defendiendo la camiseta de Hozono Global Jairis, poniendo punto y final a dos temporadas en Alcantarilla, en Murcia, y, también, a mi etapa en el baloncesto europeo.
Por si fueran pocos los ingredientes que harán especial este encuentro, se suma el hecho de que será en Salamanca, en el Pabellón Würzburg, contra Perfumerías Avenida. Contra ese equipo que tiene ganada gran parte de mi corazón, y contra una afición, la Marea Azul, que me pitaba cada vez que jugué contra ellos vistiendo los colores de UB Barça o Ros Casares Valencia, pero que, a partir de 2010, convirtieron sus silbidos en abrazos.
Dios ha querido que mi adiós a las canchas de España sea tan emotivo, en una pista donde disfruté de cinco temporadas maravillosas. Durante esta semana han sido muchos los momentos en los que he imaginado cómo será ese momento, pero nunca olvidaré mi último partido en Alcantarilla y el precioso homenaje del Hozono Global Jairis al final.
Fue imposible contener la emoción al ver las imágenes que recordaban estos dos últimos años, y especialmente las del momento más importante que vivimos, el ascenso a Liga Femenina Endesa. Nunca había luchado por llevar a un equipo a la máxima categoría, y sin duda ha sido uno de los éxitos más bonitos de mi carrera.
Siempre recordaré aquellos días, el cariño de todo un pueblo, de una afición que me ha hecho sentir enormemente querida. Fue increíble ver la grada del Fausto el pasado domingo, y cómo después del partido nadie se marchó. Todos querían acompañarme en ese homenaje.
Han pasado casi veinte años desde que llegué a España después de ganar la WNBA y llega el momento del adiós, aunque estoy segura de que volveré. Quiero afrontar nuevos retos más allá del baloncesto, formar una familia, pero aquí dejo mucha gente que también considero parte de mi familia, y sé que siempre voy a poder contar con ellos.
Me marcho con la alegría de saber que el próximo año, Alcantarilla seguirá estando en lo más alto del baloncesto español. Gracias al apoyo de las instituciones, pero sobre todo, gracias al impulso del Grupo Hozono Global, pues sin su apuesta por el club, esta temporada histórica no habría sido posible.
Os echaré de menos.